escribo y exploro y leo poesía.

domingo, enero 13, 2008

nunca entendí el título de Volpi: no será la tierra.



Bueno, ya entrado en lo de los libros que estoy terminando de leer ( y ya me salté unos cuantos) acabo de terminar el nuevo de Jorge Volpi: No será la tierra. Debo admitir, desde ahora, que nunca entendí la razón del título aunque la frase apareciera varias veces, sobre todo al final del libro. Pero debo ser yo, por supuesto, presa de mis cortas entendederas.
De todas maneras, el libro me encantó. Yo a Volpi lo descubrí con aquella novela suya de En busca de Klingsor, que me gustó mucho y me ayudó a entender varias cosas acerca de la historia del descubrimiento del átomo y de la física cuántica. Me gustó en particular la mezcla de la ciencia con la ficción novelesca. Y como uno de los autores esos del famosos "crack" pues también disfruté de la idea de estar leyendo a un mexicano que escribía una historia europea sin ninguna reminiscencia ni referencia a México.
El segundo libro que leí de él fue El fin de la locura. No lo terminé. La psicología nunca ha sido de mis fuertes y la verdad me aburrí muchísmo con la novela. Creo que llegué como a la página sesenta o setenta, en un empeño porque me gustara.
Luego lo conocí a él y no me causó tan grata impresión como otro de los escritores de la misma generación Ignacio Padilla, del que amphytrion me parece una novela genial. Eso me predispuso. La verdad es que uno debería evitar conoccer a los escritores que le gustan porque hay un abismo, muchas veces, entre lo que escriben y cómo son en realidad. Pero en fin.
El caso es que los reyes me regalaron este libro de No será la tierra y como acababa de terminar el de Murakami, pues me metí a él. Más que nada porque me parecía horrible no darle siquiera la oportunidad.
Pues no saben cuánto lo disfruté.
Me volví a encontrar con una historia donde la ciencia ocupa un lugar predominante, y me reafirmó en la buena opinión que tengo de Volpi como novelista. Es una novela vertiginosa. Un recorrido fabuloso por la decadencia del imperio soviético ( ¿ya vieron al peli de la decadencia del imperio americano? es del mismo que hizo Las invasiones bárbaras. Uf!)
La novela me llevó desde los tiempos de Stalin hasta los de Boris Yeltsin. Por cierto, por qué a los rusos les gusta que los llamen siempre por el primer y segundo nombre, ya saben, Irina Nicolaievitz Anapovna y todas esas cosas, me imagino que es así porque desde Dostoyevski hasta Volpi, siempre aparecen nombrados con tanto emperifollamiento. Pero bueno, eso se sale del tema.
Me gustó la novela porque, además, mezcla toda esta historia de la transición soviética desde el punto de vista de un par de científicos y su hija, que se deja ir y morir en la decadencia de la transición, con la historia de un empresario oportunista que se hace millonario con la biotecnología y su esposa, encargada de las negociaciones del FMI en Zaire, México y Rusia.
También está la historia de un periodista que se hace famosos en rusia por escribir una novela donde pone en evidencia la corrupción de los nuevos empresarios rusos ( que también son parte fundamental en la novela) y que es el que nos cuenta la historia. Y hay un par de mujeres fascinantes. Una, Eva, que ees una de las encargadas de la secuenciación del genoma humano y otra, allison, que es hija de un senador americano pero vive una vida de compromiso en la que llega a estar incluso, trabajando por los refugiados palestinos en el campamento de Yenin.
A primera vista es sólo una novela donde estas historias se entremezclan y dan una perspectiva de toda esa vorágine de acontecimientos que han ocurrido en las últimas decadas.
Pero también hay varias historias de amor no correspondido, de manipulación de las relaciones personales y, sobre todo, de un profundo desamor y abandono. Es una novela muy actual, muy nuestra, una novela donde uno, por lo menos yo, se reconoce y descubre el mundo en el que ha vivido desde una perspectiva muy particular. Pero todo está ahí. Están nuestros miedos, nuestra ambición, la corrupción y el desencanto que ha traído a nuestras vidas esta manera de vivir que hemos elegido, el libre mercado.

Los grandes acontecimientos de nuestra historia reciente están todos. Desde el bombardeo del barco Rainbow Warrior de Green peace, la caída del muro de Berlín, la fiebre de las Bolsas de valores neoyorquinas con la industria farmacéutica, el aterrizaje del cuate este alemán, matías no se qué, que llegó a la plaza roja en una avioneta y las borracheras de Yeltsin. Hay grandes reflexiones acerca de nuestra supuesta "bondad" al preocuparnos por los refugiados y que es en realidad una manera de expiar nuestras culpas y de la congruencia con uno mismo y sus ideales. La verdad, me gustó mucho.
Lo que sigo sin entender, es el título.
Recomendable.

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