escribo y exploro y leo poesía.

lunes, enero 26, 2009

Todos asesinan. Hasta los rojos.


Me di una escapada a una librería de libros leídos que se llama, nunca mejor puesto el nombre, El hallazgo. Me encontré con varios libros que tenía ganas de leer. Uno de Dickson Carr ( de mis preferidos en novela negra), otro de Iris Murdoch y uno de Arthur C Clarke. Entre ellos, estaba el del Asesinato en el Comité central de Manuel Vázquez Montalbán. Me lo devoré en una tarde. El personaje de Montalbán se llama Carvalho y es un gallego reconvertido en catalán por aquello de la pasión por la buena comida. La novela es como todas las de él: vertiginosa y azarosa. Se mete en los entresijos del poder en España justo después de la caída de Franco, cuando los comunistas de pronto tenían un poco más de prestigio y eran vistos como actores más o menos serios de la nueva democracia que se estaba gestando en ese entonces en ese lado del océano. Carvalho es un detective privado que cada vez que se pone a pensar, cocina. Y la verdad es que da hambre al leerlo. Mucha. Y la bebida es también parte central del asunto. Siempre hay una botella de vino involucrada, un vodka o un “bajativo” como le dicen los chilenos. Me gustó leer sobre esa España convulsa en la que todo ocurría de manera espontánea pero parecía como si estuviera programado. El caso es sencillo: asesinan al presidente del partido y todo mundo piensa que se trata de un complot para desestabilizarlos. Luego resultará que hay muchas más cosas debajo del crimen. También varias figuras extrañas y sin conciencia que se involucran en el asunto, como siempre ocurre cuando la política está de por medio. Me gustó mucho. Es una buena novela policiaca con todas las cualidades del género. Difícil de encontrar, por lo que veo, pero vale la pena si se la topan en algún viaje por las librerías de viejo. ¿alguien va a ellas?

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